domingo, junio 26, 2005

La musa meche

Las musas - según la mitología griega- eran las diosas que protegían las artes y las ciencias; pero usualmente se usa esa palabra para designar la inspiración de un artista.
En realidad se podría hablar más "normal" y pensar de la siguiente manera; ¿Por qué digo que la meche es una musa?. O directamente... ¿porque la meche garcía me copa tanto?.
Debe venir por el lado de la inspiración; porque es esencial al hombre. Continuamente y a lo largo de la vida todos somos un poco el burro que va detrás de la zanahoria y empuja la carreta. La zanahoria toma la forma de trabajo, de dinero, de un equipo de fútbol, de un viaje, de un carrera, de una mujer, de un hombre; de lo que sea: pero lo fundamental es que la reconocemos y está ahí.
Percibir la ilusión es lo que lo que realmente cuenta y sentir ese fuego alimentando nuestro espíritu es sin dudas poderoso. Nos inspira, sacamos fuerzas de dónde no teníamos (o creíamos que no teníamos?) porque sabemos (sentimos?) que cualquier cosa puede pasar; alcanzarla también entra en juego de las posibilidades.
Tiene que haber algo más allá de lo que esas piernas largas representan, de lo que esa figura significa. De lo que esos ojos dicen y callan, de lo que ese pelo invita a tocar. Sin dudas es la forma de moverse, lo que se ve, lo que se demuestra en ese andar guerrero con mucha ansia de choque; cómo deseando la confrontación. Creo que no es ningún detalle en particular, si no más bien el conjunto armónico que es casi cómo un espíritu, bien livianito y quizá (por lo que pude observar) algo confuso.
Pero no es solo el aspecto guerrero; también hay algo noble en esa mina, algo azul y de una realeza muy particular, propio de su universo y su sensualidad. Es la presencia, una especie de estela que deja, el halo (la influencia?) que transmite, el que siento cuando la veo y que me inspira a escribir esto; quizá sea una evidencia más de lo que una musa puede generar y de cómo la iniciativa y la acción tienen un valor intrínseco en sí que la propia belleza puede disparar. Lo más fuerte de la belleza es que no necesita ninguna explicación, y lo mejor de las cosas hermosas es que... existen!. No entran en el juego de las pretensiones o de las apariencias, si no simplemente son; no parecen.
Quizá por eso sea tan difícil explicar todo esto y podría estar toda la noche y no obstante no llegar a nada coherente. Estamos tan acostumbrados a ser lógicos que buscamos las explicaciones a todo, y despreciamos lo que no tiene explicación. Somos tan racionales y lógicos que los sentidos por momentos resultan obsoletos y poco fiables; tiene que haber una ventaja y un argumento detrás de toda conducta.
Cuando a uno le fascina algo a veces es imposible dar precisiones, porque uno no puede sumar todos los detales y pesarlos algerbraicamente en una balanza, el conjunto entero significa y representa mucho más.
Estoy curioso (y ansioso) de conocer ese otro universo que veo tan lejano y con el que intento contactarme. A veces me pregunto si no querré apoderarme de esa magia, de ese andar, de esa brisa azul, de esa mirada y esa risa; de ese desparpajo elegante. No vaciar si no más bien conocer y compartir; y sobre todo entender.
Así es meche, vos sos mi musa...

Pd: no me considero un "artista"; pero me copa escribir.

lunes, junio 13, 2005

La visión irreductible

¿Dé dónde sale la energía cuando no hay energías?
Siempre me he preguntado -existencialmente por supuesto- de dónde sale la energía cuando ya no queda energía.
No hablo de cuando estamos relajados, o bien descansados y cualquier programa se puede intentar, cuando rebosamos de ganas. Eso tiene una explicación lógica y por consiguiente, totalmente inzulsa. Carece de misterio y por ello no tiene demasiada gracia.
Qué es lo que nos motiva a salir, a hacer algo diferente, a aventurarnos en lo desconocido, ir en contra de los más básicos intintos de conservación y supervivencia. Hay algo de búsqueda, de lucha en eso de ir y volver a ir, pese a todo. Es como si una fuerza oculta empujara nuestros cuerpos, arengara a nuestras almas con un dulce susurro a salir al ruedo- a seguir saliendo!-; a no parar; a no rendirse.
No lo veo como un desequilibrio, aunque muchas veces puede ser síntoma de uno, pero no es esto a lo que me refiero cuando hablo de los verdaderos guerreros irreductibles, aquellos que no se detienen. No estoy hablando de la gente que no para, precisamente porque no quiere parar- quizá no quiere detenerse un momento a pensar?- si no de la gente que siempre se las ingenia y se alza con alguna iniciativa, aquellas personas activas que parecen poner toda su energía en cualquier plan, por más insignificante que sea, y de yapa encima te guiñan una sonrisa. Aquellas personas para las cuales las dificultades no significan solamente escollos en el camino, si no pruebas a superar para poder crecer.
Una vez einsten (creo) dijo "No puedes solucionar problemas diferentes si piensas de la misma manera".
Con las redifiniciones creo que pasa lo mismo, si no nos aventuramos a lo distinto, si no le damos oportunidad a lo que no nos gusta o a lo que no conocemos. Si cerramos la frontera de nuestro propio universo y nos aferramos encaprichamos obstinadamente en nuestros propios conceptos la redefinición es improbable. Sería algo asi como querer que la torta nos salga diferente usando siempre los mismos ingredientes, o utilizándolos siempre de la misma forma.
La visión irreductible habla mucho de los cuestionamientos, ella sostiene que uno tiene que cuestionarse todo, inclusive este mismo cuestionamiento. (no sé si no habrá un plagio- encubierto?- a bernard shaw cuando dice que "Todas las generalizaciones son malas, inclusive esta misma")
Cuestionarse no es fácil; uno carga contra uno mismo- con el cuál es generalmente muy benévolo-, contra la propia seguridad; hace un poco de juez y de acusado. No obstante es indispensable para cualquier proceso de reestructuración, para cualquier refedefinición es fundamental la autocrítica, para el cambio, para sentirse que uno realmente crece en el sentido amplio de la palabra. (en cuanto a la versatilidad, a la variedad y a los recursos, al universo propio que se expande si los cimientos son estables y se lo permiten)
Hoy escuché una frase cargada de tanto entendimiento que entró como un rayo directo en mi cabeza; "El sol está enfermo, no sé que le pasa; a veces sale a veces se esconde".
A veces escuchar a los viejos tiene un sentido especial si uno está realmente atento y no solamente "ahí". La ávidez de entendimiento- característica irreductible si las hay-, puede depararnos un conocimiento que no se encuentra en ningún manual, y posee una riqueza extraordinaria en nuestra proyección. "Hay que trabajar para vivir y no vivir para trabajar"; dijo la misma mujer, que era de esas personas con una actividad que llamaba la atención, irradiando presencia desde todos los ángulos. Incluso quiso ayudar a levantar los platos en una cena con tarjeta (aquellas que tienen servicios de mozos); y este intento de acción fue un aval más que no se trataba de una hipócrita encubierta; si no más bien de una persona consecuente con sus palabras.
Había un hombre a su lado, pero no eran "novios" -aclaró ella-; lo más ridículo de las explicaciones es que se suelen dar innesariamente; la gente está a la defensiva cuidando lo que piensan los demás.. (¿para qué me pregunto?)
En fin, ya me fui de tema aunque no dejan de estar relacionados; creo que esencialmente la visión irreductible de la existencia es aquella que va por la vida con una mirada ávida de entendimiento; cargada de iniciativa y energias, que está siempre en constante ebullición y redefinición. Que siempre tiene una dosis de energías "extras" cuando es necesario; no porque se lo fuerce al cuerpo a hacer cosas que no quiere, sino porque el espíritu inquieto es el que lo demanda y a los rebeldes lo espiritual...nos puede...

sábado, junio 11, 2005

Manifiesto irreductible

El ala irreductible es esencialmente una filosofía, un modo de ver y sentir la vida.
Ala porque somos parte de un ejército, somos soldados orgullosos y especiales que vemos las cosas diferentes. Irreductible porque siempre hay que estar rebelándose; para redefinirse, para poder cambiar y crecer, incluso a veces contra uno mismo.
Somos los renegados irreductibles porque es el sentido por excelencia que caminan los inconformistas, los que siempre van a por más; los que luchan contra toda autoridad.
El ala también es un subterfugio, una forma de aguante; es un universo que se nutre de moméntos espontáneos e inesperados, donde lo mismo de pronto se ve diferente. La frescura nos atrapa y se mezcla con la belleza; todo se realza y de pronto aparece la magia del descubrimiento. La percepción cobra otra intensidad; uno ve (siente?) una pequeña luz de entendimiento y paz.
Estamos en busca de algo, aunque no sabemos con precisión qué. Lo que cuenta es que ya estamos en marcha y en el camino intentaremos escapar a lo burdo, a lo banal que impera y quiere imponerse como norma. A las prepotentes entidades autoritarias y rutinarias que nos topamos en la vida; que siempre están queriendo imponer sus modos y sus formas; lo "normal"; lo "convencional"; el modelo clásico y tranquilo que mantiene calmado al rebaño. (nosotros somos lobos; no ovejas...)
Intentaremos por sobre todas las cosas comprometernos, disfrutar y comulgar con el momento. Generar entidad y magia en todo entorno en el que nos encontremos para que el momento se torne único e irreptible: la belleza arrive como un refrescante bálsamo y un nuevo universo armonioso (del cuál somos creadores y partícipes) se abanique a nuestro paso.
Nuestras armas serán lo ingenioso, lo sencillo y lo elegante; lo irreverente que tiene la locura y la iniciativa que ella contagia. Intentaremos siempre, pese a las constantes redefiniciones, ser fieles a nuestra esencia.
No nos vengan con la lógica, con fríos números, con cálculos y excusas. Con el rey raciocinio y su mano derecha "Lord objetividad", porque nosotros somos del palo de la luna, del agua y la poesía, de los misterios y las cosas inciertas, la seguridad es una palabra a la que no le tenemos respeto y ni debemos obediencia; ninguna base es firme en este barco. Para nosotros la frase que habla de causa-efecto es una falacia, una excusa más para explicar lo que no necesita ninguna explicación. Siempre habrá un cobarde detrás de cada causa y uno que nace en cada efecto. La determinación y las ansias son las verdaderas energías de nuestro espíritu inquieto, el fuego de la locura también empuja bien es verdad. (siempre estamos rociados con una refrescante dosis de iniciativa y sacamos energía extra -pese al cansancio, pese a la falta de tiempo; pese a lo que "nos conviene"- cuando la aventura inesperadamente golpea nuestra puerta).
Comulgamos con la frase de goehte " Nunca dejes morir el niño que llevas dentro" y todos los que se precien ser integrantes del ala poseen una originalidad y una iniciativa que es muy acentuada en los niños y poco usual en la gente mayor. Somos unos enamorados de la belleza porque la belleza no necesita explicación, creemos que la mayor parte de las explicaciones son innecesarias y la otra parte, meras mentiras. Cualquiera está invitado a aventurarse en esta marcha; no es para un grupo selecto o privilegiado si no para todos aquellos que se hagan cargo del peso de su mochila y que se aventuren en un torbellino de redefiniciones, de nuevas sensaciones y perspectivas; en este otro universo dónde somos títeres y titiriteros a la vez...