martes, noviembre 22, 2005

Las trilogias perfectas

De todos los roles que jugamos en esta inquietante existencia, el papel de barman muchas veces es menospreciado. Pero no hablo del papel del barman tradicional, de ese que a la noche es el encargado de mezclar las bebidas, ese al que tenés que esperar detrás de la barra a que atienda. Hablo del barman que tenemos cada uno dentro; ese que cargamos todos los días, que nos indica que cosas mezclar y cuáles no.
Cada uno tiene su "experiencia" y sus "gustos" creando los tragos: una idea nueva, con chorrito de iniciativa conocida por este lado, con apenas un toque de expectativas puede que acabe bien... Los tragos que hacemos nos identifican, y si bien muchas veces cambiamos el gusto (hay cosas que las regula la edad; entre ellas el estómago y el bolsillo) tenemos los tragos que nos identifican. (al menos ahora, al menos en este momento de la vida)
Esas mezclas, algunas más acertadas que otras, nos van acompañando a lo largo del camino y un poco nos hacen quiénes somos; vamos tanteando el gusto de las combinaciones; nos vamos forjando a medida que caminamos. Hacen que el recorrido sea más llevadero o más pesado. (algunos cócteles son una caminata y otros una peregrinación).
Por supuesto que hasta al mejor barman también se le cae la botella -creo que es parte del aprendizaje- y es normal que nos quieran -y nos queramos tambien- matar cuando le erramos a los ingredientes y el resultado es desastroso.
Pero todo buen barman también tiene su trago favorito, ese que le gusta por encima de los demás. Ese que ha probado tantas veces y -confiado en el resultado- se anima a adularlo. Ese al que le tiene una fe bárbara, el que se anima a decir que es "perfecto" y con el que sabe que va lucirse. Con el que puede zafar de las situaciones más complicadas o con el que puede seducir como un eximio vendedor.
Bueno hoy voy a dar los ingredientes de mi trago perfecto como para pasar un momento sublime. (este trago no solo lo hago yo, muchos otros también lo hacen por mí (¿0 para mi también?) y para ellos todo mi agradecimiento)
Podría beber este trago continuamente toda la vida y creo que nunca me cansaría, pero gustos son gustos y como reza el dicho: "el exilir para un hombre es el veneno para otro".
Son tres ingredientes y por eso lo llamo trilogía, pero puede que sus tragos tengan más (o menos)
No se trata de la famosa ecuación cerveza-pizza-futbol por tv; ni calor-pileta-coca cola, tampoco es cansancio, cama, sabanas nuevas; ni diosa, boliche,onda -aunque cualquiera de éstas cuadre un poco-. Voy a los ingredientes más esenciales, a los orígenes del trago.
Tomando nota:
Un buen cucharon de INGENIO (por favor que sea del bueno y no del barato) se lo mezcla con cualquier elemento SIMPLE (que sea cristalino y de naturaleza sencilla; es fundamental que este elemento no esté entreverado, no sea complicado ni que aturda). Se lo bate bien y luego se le agrega una pizca de BELLEZA. (este último elemento puede tener cualquier forma y contenido pero lo dejo a criterio de cada barman en particular por el significado subjetivo que tiene para cada uno lo bello)
Resultados de este trago pueden ser tan diversos como variados; algunos ejemplos podrían ser: el gol de ronaldinho ante el real, las cocas de roca después del fútbol, un asado un domingo al mediodía, la figura de una mina que te impacta en urbano; el comentario del loco que encaja a la perfeccion en el momento; el flaco que se mueve con iniciativa y contagia a los demás para hacer cosas, la locura colectiva que solo genera la musica electrónica (chan!...jeje); mucha mucha lluvia y un buen libro; la pelicula de los domingos y todas las cosas que le agreguen magia a tu vida, al menos una magia que puedas verla y disfrutar bien helada... sorbo a sorbo.

pd: ¿algún trago que sugerir?