sábado, mayo 20, 2006

Componentes de la lucha ajedrecística...

El otro dia lei una frase que me llamó la atención; como esas pequeñas verdades evidentes, aunque ignoradas hasta el momento de escucharlas -leerlas valga para el caso-. Decía: "El ajedrez es uno solo, lo que lo hace rico son las personalidades que lo juegan". Me puse a pensar y me di cuenta la cantidad de factores de la personalidad que se trasladan al juego y es evidente, que eso hace al resultado de la partida.
Por ejemplo, la seriedad con la que se tome el juego: estarán aquellos que le darán mucha importancia y otros que lo tomarán como una simple diversión. Algunos querrán pasar el rato y otros quieran aprender a jugar mejor; algunos no les interesará en lo más minimo y otros sin duda se apasionarán con su belleza y magnetismo tan particular. De los elementos que estuve meditando, me parece que muchos corresponden a cualquier lucha, y no solo la ajedrecística, sino a cualquier prueba que les toque en la vida, porque son aspectos que siempre aparecen en cualquier contienda.
Hay aspectos de la personalidad que hacen a la fortaleza o debilidad de un jugador. Digamos que iniciden en su fuerza "ajedrecística" porque no se puede separar el componente humano y moverse solo en el orden de lo abstracto que puede ser una partida de ajedrez.
El jugador se excita, se pone nervioso, se cansa, está atento, se relaja, etc. Su humor puede cambiar porque no ha podido dormir bien, porque su hija está enferma y eso afecta a su concentración y a su capacidad de análisis. Incluso durante la misma partida los cambios de ánimo pueden ser muy notorios, oscilando de la alegría a la decepción y dependiendo -lógicamente- del desarrolo momentáneo del juego.
Sin dudas uno de los aspectos lúdicos más interesantes, e incluso uno de los aspectos de cualquier prueba es la actitud que ponemos ante el desafío, y en el caso de una partida de ajedrez yo llamo "Hambre de victoria". El hambre de victoria es la necesidad de imponerse, de superar al otro, o a la prueba y al obstáculo.
Es evidente que cada uno de nosotros cuando encara un desafío, que puede transformarse momentáneamente en una partida de ajedrez, pone la mejor voluntad para vencer o superar el obstáculo. (de la misma forma que nos empecinamos en arreglar el programa de software que hace andar mal la compu o de arreglar esa silla o la canilla que está rota desde hace tiempo).
El hambre de victoria habla de una energía asociada a una necesidad de superarse, y sobre todo superar al otro que está en frente. No importa cuáles sean las condiciones en que nos encontramos o que el otro se encuentra, partimos de la base que hay una necesidad imperiosa de imponerse de antemano, previo a la lucha, lo que da una pauta de la determinación y energía que le ponemos a las cosas, y sin dudas implica un ventaja extra sobre las personas que no le dan esa importancia, o que no poseen esa "hambre" porque sencillamente tienen otra actitud hacia los desafíos.
Por supuesto que en cuanto a un juego de ajedrez uno no puede hacer "cualquier cosa" por imponerse porque las reglas son claras y están bien delimitadas, pero en cuanto a la vida las personas que tienen una gran hambre de victoria, pueden recurrir maquiavelicamente a cualquier artilugio con tal de imponer lo que en el fondo no son más que sus deseos.
Sin dudas tiene un componente psicológico relacionado con el ego, con la idea de trascendencia, de importancia y de grandeza; incluso con la proyección de nuestra propia imagen que vemos. ( o que queremos ver). Un jugador con gran hambre de victoria tiene internamente la convicción que es superior (incluso me animaría a decir que se siente una especie de "elegido") y suelen ser capaces de todo con tal de imponerse, lo que le da un plus especial en cuanto a la confianza, energía y tenacidad para llevar a cabo su tarea. (esto en cuanto a la capacidad de los recursos que pudieren desplegar en la lucha).
Cabe aquí haces una pequeña diferencia con la determinación. El hambre de victoria no es lo mismo que la determinación. Podemos poner determinación para realizar algún logro, hacer todas las series de abdominales, manterse en la dieta, terminar ese trabajo que ya lleva tantas horas, pero no por ello tenemos esa necesidad de creernos superiores. El hambre de victoria tiene algo intrínseco a nivel psicológico, una especie de complejo de superioridad que hace al ajedrecísta ir al límite e intente agotar hasta el último resquicio de recursos con lo que cuenta una posicion para imponerse.-son guerreros fieros como lo eran fischer y lasker-
Por supuesto que un jugador con mucha hambre de victoria tendrá grandes niveles de determinación; tanto para vencer a un oponente que está ofreciendo resistencia como también para defender una posición inferior y escaparse con unas tablas.
La determinación es fundamental en un jugador de ajedrez, como así en cualquier persona. La determinación habla un poco de la voluntad que le ponemos a las cosas para lograr el objetivo previo, habla un poco de la energía que le ponemos a los procesos y de cuánto significa para nosotros su consecusión.
Otro de los componentes de la personalidad que se traslada al juego es sin dudas las preferencias es nuestro nivel de agresividad. Algunos jugadores tienen una marcada tendencia a arriesgar, porque así se sienten cómodos, dueños de la iniciativa con un juego libre de piezas, siempre amenazando algo, guiadas por la dinámica. Otros siempre están alertas de las amenazas y están siempre primero intentando ahogar toda posibilidad agresiva contra su rey antes de siquiera pensar en el rey contrario. Por supuesto que todo esto depende de cuán cómodo uno se sienta en una de éstas posturas, existe toda una serie de posiciones para los términos medios.
La objetividad quizá sea el componente más difícil y el que más hace también al buen manejo del juego propiamente dicho, es decir: a tomar las decisiones correctas en los momentos adecuados.
Ser objetivo siempre implica hacernos críticas (ya lo decía el gran mihail botvinnik: "Chess is art of analisis") por la elección de ciertas jugadas, ciertas variantes, por sobreestimar o subestimar tal posición, por tener conceptos precarios o muy superficiales, reconocer los errores, etc. Sobreestimar o subestimar depende del factor de ajuste de la objetividad, de lo que "realmente es" contra lo que "nosotros desearíamos que fuera". Todo en pos de una superación y una maduración ajedrecísitica que es necesaria para desarrollarse, tanto como jugador como persona.
La forma en que manejamos la presión es otra de las componentes de la personalida que entra en juego. Si tenemos la suficiente sangre fría para defendernos de aquel temible ataque, o las agallas para sacrificar un par de piezas justo en la partida que decide el primer premio del tan importante torneo. La presión usualmente es moldeada por las circunsancias, cuanto más grande son las circunstancias, más grande es la presión. La forma en que manejamos la presión muchas veces es la diferencia entre lograr el objetivo y no lograrlo.
La consistencia es un elemento importante y también relacionado con la presión.
En un juego como el ajedrez cuya naturaleza bien describía tartakower -"El que penúltimo se equivoca gana"- es fundamental. La ausencia de errores es fruto de una consistencia y una coherencia que se maman de la personalidad del sujeto y que colaboran en mucho en cuanto al nivel de su juego (¿de que sirve hacer muchas jugadas buenas si de pronto es inevitable caer en el error?). Tambien hacen a la estabilidad y la seguridad del sujeto su propia consistencia. El ajedrez es un juego que la precisión y la fuerza son indistinguibles, porque representan lo mismo. Una persona con alta consitencia tiene muchas más probabilidades de ser precisa que una que no lo es, que bien puede tener "raptos de brillantez", pero no sirven porque todo se desmorona justamente por la falta de consistencia que genera el error.
La consistencia habla también del trabajo que hay detrás, de toda la perseverancia que está puesta en juego -trabajo hormiga del dia a dia, del noche a noche- y sobre todo también habla de un balance en la persona que está relacionada con la consistencia. La persona consistente tiene un balance que le permite discernir cuando sacrificar y cuando no, cuando defenderse y cuando atacar, cuando ir al final o hasta dónde se pueden "estirar las líneas".
Es sumamente difícil tener balance porque somos personas guiadas por nuestros propios impulsos y muchas veces tenemos una tendencia irracional a actuar, casi compulsiva. En ajedrez como en box eso es suicida. El balance es esencial para sopesar todos los diferentes elementos y componentes en juego y hacer la mejor elección. La persona que tiene balance tiene de alguna forma versatilidad, es una tortuga que cae bien parada siempre porque tiene muchos recursos para acomodarse, para salir y para escapar.
El balance habla de un juego completo, de un entendimiento universal de las cosas, de darle a cada cuestión su justa importancia, ni un poco más ni un poco menos, la quintaesencia de la objetividad. El balance habla de que uno conoce muchas cosas, las evalua y luego extrae sus aspectos positivos y negativos y genera una conclusión que se trasmite con una jugada que muestra todo el entendimiento del juego que posee.
EL incorformismo y la búsqueda son otras dos componentes esenciales para manterse "fresco", para poder estar a la vanguardia y liderando los cambios -en la vida y en el ajedrez- hay que ser siempre un incorformista y estar siempre en la búsqueda. Cómo si el motor estuviera siempre encendido dirigíendose hacia algún lado, no sabemos a qué lado, no sabemos cómo, aunque si tenemos la certeza de que es necesario tanto el camino como el destino. Y sobre todo la propia redefinición que nos darán conceptos nuevos de las cosas, más completos que los anteriores sin dudas porque son vistos y vividos desde muchos más ángulos. La originalidad nace de esta cuestión personal, originalidad y fantasia que necesariamente tiene que trasladarse al juego para darle otro significado, otro sentido. Para redefinir viejos conceptos por otros no solo más nuevos, si no más completos. Para seguir encontrando las excepciones a las reglas.
La llama interna tiene que estar siempre encendida, buscando la belleza y la verdad desde la jugada uno -como el gran david bronstein- y ser capaces de mirar las cosas de manera diferentes. (por más que las cosas sean las mismas, que al menos nuestra mirada sea diferente-)
La táctica y la técnica son cuestiones absolutamente ligadas al juego y depende del grado de maestría de quien juega al ajedrez, pero más allá de alguna inclinación por una cuestión de personalidad de ser más táctico que técnico, considero que ambas son importantes por igual y un adecuado balance es siempre la mejor combinación. Pero sostengo que son dos cuestiones de caracter "científico" y absolutamente abstractas que se pueden aprender sin problemas.
En la estrategia de plan, no obstante intervienen intereses de todo tipo, incluso coyunturales que depenen no solo del jugador si no también de su entorno.
Por ejemplo el analista le puede sugerir que juegue una linea que no ha jugado antes para sorpreder al rival de turno, el jugador puede jugar excesivamente agresivo cuando quizá se esperaba de él una postura más pasiva, ambos contrincantes puede arreglar un empate para una división de premios, o una estrategia para complicar la partida en el momento que el mayor jugador -por edad- estará más cansado y se perderá en algún laberinto táctico, etc. La estrategia que hablo es la estrategia de lucha, no la ajedrecísitca, es decir la forma en que se va a encarar la escaramuza; las conjeturas previas a la partida o al match en sí - que son obviamente importantes como un plan maestro del curso de la lucha- pero que nada tiene que ver con la cuestión estrictamente posicional de maniobras del juego.
Para la cuestión de estrategia estrictamente ajedrecística y de maniobras posicionales que existen dentro de una partida de ajedrez, con su componente táctica y su componente técnica está la expresión conceptos estratégicos de juego. Estos conceptos estratégicos de juego son únicos pero tiene la gran verdad que dice la frase que arranca este texto, osea que están influidos sin dudas por la personalidad de los jugadores, aunque el ajedrez sea único y sus conceptos y leyes universales.
Un aspecto no menos importante es la experiencia y la práctica. Cualquier persona que se haya involucrado en un juego sabe lo importante que es practicarlo para ir "agarrándole la mano"; para ir compenetrándose con todo lo que hace a su funcionamiento, a sus leyes y a sus problemas particulares. La experiencia es una cuestión importante en cuanto al bagaje de conocimiento que trae; la practica hace que ya se conozcan de antemano posibilidades y errores que se han experimentado.

martes, noviembre 22, 2005

Las trilogias perfectas

De todos los roles que jugamos en esta inquietante existencia, el papel de barman muchas veces es menospreciado. Pero no hablo del papel del barman tradicional, de ese que a la noche es el encargado de mezclar las bebidas, ese al que tenés que esperar detrás de la barra a que atienda. Hablo del barman que tenemos cada uno dentro; ese que cargamos todos los días, que nos indica que cosas mezclar y cuáles no.
Cada uno tiene su "experiencia" y sus "gustos" creando los tragos: una idea nueva, con chorrito de iniciativa conocida por este lado, con apenas un toque de expectativas puede que acabe bien... Los tragos que hacemos nos identifican, y si bien muchas veces cambiamos el gusto (hay cosas que las regula la edad; entre ellas el estómago y el bolsillo) tenemos los tragos que nos identifican. (al menos ahora, al menos en este momento de la vida)
Esas mezclas, algunas más acertadas que otras, nos van acompañando a lo largo del camino y un poco nos hacen quiénes somos; vamos tanteando el gusto de las combinaciones; nos vamos forjando a medida que caminamos. Hacen que el recorrido sea más llevadero o más pesado. (algunos cócteles son una caminata y otros una peregrinación).
Por supuesto que hasta al mejor barman también se le cae la botella -creo que es parte del aprendizaje- y es normal que nos quieran -y nos queramos tambien- matar cuando le erramos a los ingredientes y el resultado es desastroso.
Pero todo buen barman también tiene su trago favorito, ese que le gusta por encima de los demás. Ese que ha probado tantas veces y -confiado en el resultado- se anima a adularlo. Ese al que le tiene una fe bárbara, el que se anima a decir que es "perfecto" y con el que sabe que va lucirse. Con el que puede zafar de las situaciones más complicadas o con el que puede seducir como un eximio vendedor.
Bueno hoy voy a dar los ingredientes de mi trago perfecto como para pasar un momento sublime. (este trago no solo lo hago yo, muchos otros también lo hacen por mí (¿0 para mi también?) y para ellos todo mi agradecimiento)
Podría beber este trago continuamente toda la vida y creo que nunca me cansaría, pero gustos son gustos y como reza el dicho: "el exilir para un hombre es el veneno para otro".
Son tres ingredientes y por eso lo llamo trilogía, pero puede que sus tragos tengan más (o menos)
No se trata de la famosa ecuación cerveza-pizza-futbol por tv; ni calor-pileta-coca cola, tampoco es cansancio, cama, sabanas nuevas; ni diosa, boliche,onda -aunque cualquiera de éstas cuadre un poco-. Voy a los ingredientes más esenciales, a los orígenes del trago.
Tomando nota:
Un buen cucharon de INGENIO (por favor que sea del bueno y no del barato) se lo mezcla con cualquier elemento SIMPLE (que sea cristalino y de naturaleza sencilla; es fundamental que este elemento no esté entreverado, no sea complicado ni que aturda). Se lo bate bien y luego se le agrega una pizca de BELLEZA. (este último elemento puede tener cualquier forma y contenido pero lo dejo a criterio de cada barman en particular por el significado subjetivo que tiene para cada uno lo bello)
Resultados de este trago pueden ser tan diversos como variados; algunos ejemplos podrían ser: el gol de ronaldinho ante el real, las cocas de roca después del fútbol, un asado un domingo al mediodía, la figura de una mina que te impacta en urbano; el comentario del loco que encaja a la perfeccion en el momento; el flaco que se mueve con iniciativa y contagia a los demás para hacer cosas, la locura colectiva que solo genera la musica electrónica (chan!...jeje); mucha mucha lluvia y un buen libro; la pelicula de los domingos y todas las cosas que le agreguen magia a tu vida, al menos una magia que puedas verla y disfrutar bien helada... sorbo a sorbo.

pd: ¿algún trago que sugerir?

martes, noviembre 15, 2005

Taogizmo...ES PERSONAL

Así es Tao. En un epoca- remota ya- fue el chess de psion. Tan viejo era que la pantalla que aparecía era monocromo y databa del ochenta y pico, creo que 85. Y ya también era duro.
Eso es lo que tienen los programas, todos. Hasta el más flojo puede ponerse duro y demostrarte el poder de la defensa, los dientes que se rompen intentado morder una pared..
El chessmaster llego con todo su aparataje y colorinche y parecía que sabía mover las piezas. Siempre te enganchaba en una o en otra, aunque no le jugaba muchas veces creo que sin dudas fue el gran maestro del odine.
Lo mío era personal en esa época contra el fritz 1, luego vino el friz 2, que tenían un pequeño libro de aperturas y la única forma de ganarle era arrasarlo con un ataque, de ser posible entregando mucho material, "tentandolo". Pero era duro, seguía siendo duro.
Después y por mucho tiempo, mi romance- guerra fue con el gran Mephisto Genius 2. ¡Qué buen programa, y que duro también!. Con el aprendí que una vez que se retrocede una vez es imposible parar de volver atrás. Pero el mg2 tenía esa universalidad para jugar, jugaba lindo y no parecía un programa para nada. Me enseño el juego posicional y dinámico, el valor relativo de las piezas y los pequeños detalles que siempre terminan pesnado.
Casi lo considero nacido en rosario, porque pasé inumerables horas, incluso noches enteras intentando encontrarle la vuelta. Creo que se podría decir que el fue mi verdadero mentor, el que me hizo entender el ajedrez más que ningún libro.
De pronto apareció también el bringer 1.9. Tenía una interfaz copada y era un poco más duro que el mephisto, o al menos me costaba más ganarle. Quizá no le tenía agarrado la mano y las líneas tampoco. El bringer fue un cambio que no duró mucho porque aparecieron "los grossos".
De quién hablo? Del fritz 5.32 en primer lugar, el primer programa de ajedrez, casi profesional que tuve. Mi viejo me había regalado el kasparov chess que venía con el tablero y las piezas, y aunque me costaba ganarle me daba cuenta que no era gran cosa. En cambio el fritz 5.32 sí que era áspero... (ya nomás el hecho que viniera en un cd entero daba una idea de su magnitud)
Incluso sin libro de aperturas cosataba una enormidad conseguir una posición decente, y no sufrir en el intento. Con el fritz 5.32 descubrí la real profunidad y riqueza del ajedrez y la fuerza de la táctica. Más adelante vino el nimzo 8, que me llamó la atención por el nombre, y luego me di cuenta por qué; es que el émulo de nimzovich y tenía un estilo posicional muy acentuado, y aunque te dejaba respirar más que el fritz, a la larga el resultado era el mismo. (puño de acero con guante de seda...a lo karpov)
Después llegó mi enajenación con el crafty. ¡Cómo me jodía darme cuenta que era un programa que no jugaba a nada, y no obstante siempre me enganchaba con algo!. Era irritante perder una y otra vez con un programa que era una máquina de defenderse y de hacer jugadas muy poco ortodoxas (para no decir cualquier cosa) y no obstante...imponerse igual. Recuerdo mi luchas titánicas con eggsalad en el ICC, uno de los pocos que jugaba con los guests. Hasta que le agarré la mano y hubo partidas que daba lástima hasta reproducirlas... ("NO eggaslad, qué hacemos ahí?"; "why de chiken cross the road?)
Por supuesto que también había lugar para programas nuevos, del estilo de los que importan más la interface que la fuerza del programa en sí, jugué con varios entre ellos el kasparovchess, el famoso battle chess con sus piecitas peleando y uno que no recuerdo el nombre pero resulta que hablaba y tenía el coraje de decirte si habías hecho una mala jugada en un inglés extrañamente humano. ("BAD MOOOOVEEEE...jeje; si lo habrá sabid raúl...)
Pero yo notaba que había algo que había cambiado. Quedaba muy lejos la fuerza del fritz 1 comparado con el fritz 5.32, comparado con los programas profesionales que se venían con una rapidez increíble. No me voy a olvidar del rebel 3.0, un eslabón intermedio entre los programas amateurs y los profesionales, y otro que me enseño unas cuantas cosas, incluso a jugar simultáneas, y lo dificil que ello es... (sobre todo no confiarte, o mantener la concentración)
De pronto tuve el chesstiger, el gambit tiger, el fritz 7 (!), el shredder (que venía ganando terreno de a poco para convertirse en uno de los mejores), hiarcs (el monstruo posicional, del que me enteré después que era un descendiente directo del nimzo 8), el junior (uno que atacaba sin piedad). En fin, era imposible actualizarse porque salía uno por año, ya el chessmaster andaba por el 8000 (!?).
Entonces descubrí el arena, la interfaz excellente de la que me enamoré perdidamente. Era imposible que sucediera de otra forma, porque es algo que siempre soñe y se hacía realidad. Yo quería coleccionar todos los programas de ajedrez del mundo.
Y gracias al arena, un programa simple e ingenioso, y sobre todo bello - trilogía perfecta- todos los programas estaban reunidos en una sola interfaz ( muy completa y con un montón de opciones) y podían jugar entre ellos. Era sencillamente lo máximo, imposible de superar.
En el arena me cagaron a palos varios (me siguen cagando a palos mejor dicho), pero recuerdo mis trenzadas con el anmon, con el yace, con el ruffian, con el duro del SOS que me siguió hasta montevideo. Me di cuenta que si bien no tenían el gran nivel de los super programas del chessbase, eran lo suficientemente fuertes para derrotarlos alguna vez y más que dignos adversarios para probar la propia habilidad ajedrecísitica. Aparte me encantaba que cada uno tenga su personalidad, y de la misma forma que me espantaba el juego del crafty (todavía me espanta), admiré la táctica del anmon, la forma de conducir la iniciativa del ruffian o la sutilezas posicionales del yace.
Pero más que jugar con estos progamas en la compu de tu casa había un desafío mayor con la llegada de internet.
El desafío máximo era enfrentarlos en lo sitios de ajedrez dónde los programas corren en super máquinas y están seteados para dar lo máximo. Generalmente los operadores son unos enfermitos que disfrutan mucho viendo como los GM los padecen. Como todos incan las rodillas ante el poder del cálculo del hardware y de las bases de datos del soft. (puede que me equivoque pero creo que ese es el perfil; incluso algunos ni siquiera quieren que jueguen contra otros programas)
Con el gran carlos díaz nos enredamos en el ajedrezonline.com, un sitio que resultó una porquería pero como toda cosa novedosa valia la pena probar. Ahi le dimos duro al zuzaa, un maquina infernal que nos barria del tablero una y otra vez, que usando el mismismo arena se convertía a veces en una engine y otras veces en otra. Pero zuzza mordio el polvo.
Fue el turno de meterse con los "grossos", el Hera en el fics con arriba de 2600 puntos demostraba porque era la reina de las diosas, sencillamente no te dejaba jugar.
Por supuesto que para descansar estaba siempre la posibilidad latente de jugarle al blik, aunque ello solo lograr arruinar tu juego y tu estómago, porque si el crafty era malo, el blik sencillamente apestaba. Pero habia que divertirse un poco, recordar lo que era ganar y mostrarle un poco lo que el verdadero ajedrez significa. (el wing también estaba en el FICS y fue una recomendación de gustavo, increiblemente era más malo que el blik, así que perdí poco tiempo porque ya todo tiene un límite)
Le dimos al hera sin piedad, día y noche, por todos los wines, la atacamos y nos defendimos, hasta que sucumbió. Hasta que el hera también cayo. Uno más en la lista.
En el icc pasé la barrera de los 3000 puntos cuando el preciado shredder cayó en mis garras, generé una verdadera joyita cuando -sin el libro- le hize morder el polvo de negras en unas pocas jugadas. (-no llegó a las 20... ayayay...-)
Con el auge de los motores winboard que cada vez se hacían (se hacen) más poderosos, y el nuevo protocolo UCI para los motores (para el cual la interfaz era compatible) que tampoco se quedaba atrás en fuerza, el desafío era mayor y mayor.
Ultimamente han aparecido engines relativamente nuevas que son más fuertes que muchos programas "comerciales" y cuya fuerza es increible debido al poco tiempo de desarrallo. Del día a la noche es posible que aparezca un nuevo programa que destrone a los más conocidos y universales, y que lo demuestre como lo han hecho el zappa 2.1 y el fruit 2.2 en los recientes torneos de programas. (hasta las extensiones reflejan un poco el avance de los progamas, quizá una version un punto más vieja juegue con una fuerza de 150 puntos elo menor que la posterior!!)
He recorrido un largo camino con el ajedrez y con los programas. Seguí de cerca su evolución y creo que me beneficié en mi juego participando de ella.No voy a decir que los probé a todos, pero me enredé con muchos los más fuertes sin dudas. No quedó uno sin vencer alguna vez. Por supuesto que los números no me favorecen, las estadísticas no están de mi lado. Pero siempre; al menos una vez, TODOS Y CADA UNO; han mordido el polvo.
Perdí una y otra vez, intentando en esta lucha sin cuartel, cómo es posible jugar un ajedrez profundo, lo más extento de errores posible. Cómo es posible elegir los caminos que conduzcan por el laberinto escondido que darán con la victoria. Cómo hacer para "intuir" ese único camino. Siempre intentando crear "Masterpieces" a lo kasparov.
Lo intenté todo, y cuando algunos se cagaban de risa (para qué jugar con programas? cuál es el sentido?), o inclusive pensando que no podía, que era un gasto de energía y tiempo inútil siempre demostré que se puede.-antes o despues-
Que el entendimiento tiene un componente que se llama voluntad, tenacidad, energía, garra, sacrificio. Que la perfección no es fin sino también un camino, y que los mediocres siempre se quedan en la mitad.
Taogizmo: vos que sos el más duro de los duros, el más hijo de puta de todos los hijo de putas con el que hasta ahora me enfrente, el que lo VE TODO (o casi); lo más fuerte que me toco enfrentar- y sufrir- a vos también te lo demostré. Vos también tuviste que inclinar la cabeza ante las piezas activas...
Y sigo jugando hasta el día que aparezca un programa y yo mismo me conveza que no le pudo ganar ninguna partida... (ni una... así sea ni una de 1000...)
¿¿no me creen...??

martes, octubre 25, 2005

CHAU AL YAHOO...

Quizá a forma de exorcizar, de sacar los demonios de adentro y finalmente alejarse de ese lugar que supo ser mi mundo, con sus rayes y sus leyes particulares necesitaba decirle "CHAU!".
La verdad es que ya me siento más liviano; es un "chau" premeditado, de tono elevado; de esos que significan "nunca más".
Y la última voluntad de éste -ahora- apátrida, fue poner el último nick en rojo, la última tarea de demostración de poder, de entendimiento; jugar con el sin sentido de los colores rojos (los más fuertes, los más amados y odiados en ese lugar; los malditos).
¿Por qué o para qué?; son preguntas que no tienen sentido como un montón de cosas que hago, se ve que siempre quiero demostrar hasta donde llega mi poder ajedrecísistico. Las consecuencias del yahoo me transforman y me contaminan, alteran el tiempo no se puede recuperar ni en horas dormidas, ni en desagradables agresiones o también me roban la energía puesta al servicio del sin sentido...
Igual mi fascinación por las cosas mal hechas tira (no es "sólo" el fanatismo del chess), el sinsentido de imponerse tareas mesiánicas cuya utildad productiva no existe juega. (sea cuando me enfrento con evidentes programas a 2 min o cuando mi alta autoestima me comanda a hacer boludeces una y otra vez-lease "rey loco" o "muralla pitbull").
La distorsionada (falsa ?) valoración que tengo de ciertas situaciones (posiciones??)-en las que me encapricho una y otra vez- me incita susurrándome al oido, casi convenciéndome dulcemente que lo fútil es vital y esencial en mí. Quizá la falta de sentido de todo esto sea lo que me atrape y me lleve a estas proezas tan inútiles y que "suenan" heroicas; situaciones renuentes en mi vida diaria.
Pero todo tiene un final, y como una vez me sorprendió verlo al gran abel jugando en el yahoo (de él aprendí muchas mañas sin dudas) y comenzaba mi maldición, hoy me despido con saludo a secas.
Proporcionalmente a la erudicción en trampas y tramoyas que rápidamente aprendía me envicié con el yahoo, y dejé un pedazo de mi vida (siempre dejamos pedazos por dónde andamos); mucha energía, horas y escape en un ambiente de lo más enajenante y nocivo.
En el yahoo la agresión es la esencia de una confrontación que trasciende lo meramente ajedrecísitico, va más allá de un juego, son perosnalidades -paranoicas- en pugna; clases sociales, choque de culturas; un caldo de cultivo que el mismísmo freud nunca imaginó, con personajes de todo tipo y color descargando sus miserias, sus mentiras, sus angustias, y algunos pocos su cortesía y humor.
Sin dudas la agresión, lo burdo y lo grotesco, las mentiras y las barbaridades que escuché en ese lugar no van a ser superadas. Hay algo de argentino en ese lugar, una prepotencia, un sentimiento de superioridad, la típica "cancherada" que hasta se puede respirar...
Y plaza de barrio como eje de encuentros, como "el" lugar dónde las rivalidades, las trampas y las mentiras se cruzan y en el choque tan ansiado de los trebejos se siente la pertenencia a una "elite", a un lugar único y privilegiado que comienza con el hecho de tener espacio para unas cien personas y nada más... (todo un signo...)
Atrás queda mucha agua, quedan horas y horas, días y dias, de enajenación en el que la vida tomaba un sentido unidimensional y ajedrecístico, dónde exudaba chess. Cuando me dejaba invadir porque lo necesitaba, necesitaba el escape y el refugio.
Solo alguien que necesita calor de la admiración y el respeto puede sentirse a gusto en un sitio tan inhóspito para las personas que también despiertan esas características. (al menos ajedrecísticamente)
En el universo dónde es mucho más comprendido, admirado y respetado que en la vida real misma; dónde las cosas le salen mejor, dónde puede demostrar hasta que punto "su" entendimiento es verdadero, donde esa demostración se traduce en la victoria, en la elección, en la energía y en al actitud también.
El lidiar con toda esta compleja maquinaria de personas tan paranoicas, tan mentirosas también me contaminó y seguramente eso es lo que más alegra de decir "chau" al yahoo y a plaza de barrio. También es un "chau" alegre porque siento que me voy despejando, me saco un peso de encima, ya no tengo que demostrar más nada, y a hay más tiempo para mí, más energía que me guardo para cosas más productivas, para las cosas reales... (así sea mirar la luna y las estrellas de noche....)
Me aferro a lo que quedó, no es todo mierda y se puede rescatar cosas positivas del yahoo como algunos amigos que hice y que quizá también me sirvió como para darme cuenta de que todo -todos!- se redefine y necesita cambiar, que los ciclos tienen un comienzo pero también un final y que la enajeanción y el tiempo en el yahoo no compensan...CONCLUSION: NO VALE LA PENA SACRIFICAR
Queda mucho en los recuerdos, de los buenos y los malos, pero la vida se vive para adelante, aunque se entienda para atrás...

YAHOO.....PLAZA DE BARRIO.... CHAUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU

NUNCA MAS..... (PALABRA)

ignacio alias ignacioanadres2 y mazacrola (los otros tres nicks -que terminaron en rojo- me reservo....(la última tradición que voy a hacer respetar del yahoo, el encubrimiento y el misterio....jeje)

sábado, agosto 27, 2005

Parapetado en Java...

Hay momentos en la vida en los cuáles todo parece inconexo, está todo desconectado y uno se siente un poco diperso; fragmentado. Es como si no estuviera en armonía con el universo, y especialmente con lo que le sucede, con lo que lo rodea y le toca vivir; uno parece inmerso en un sueño en lo que poco tiene sentido. Las cosas pierden su intensidad y las personas su magia, la energía desciende (como para tomar envión?) y la percepción del tiempo se hace insulza y sin sentido.
La vida es una oscilante carrera con obstáculos y la dirección del barco es más bien intuitiva que certera. Diferentes acontecimientos nos empujan, nos atraen, nos llevan de un lado a otro como una bolita de flipper y por ahí, de rebote, terminamos llegando a buen(?!) puerto. Ese puerto muchas veces no es el que esperábamos, el que anhelábamos o al que queriamos llegar. En el viaje pasan muchas cosas, nos perdemos y nos encontramos y resulta que ya somos diferentes al que éramos antes; las peripecias nos convierten en nuevos extraños. Aparecen las redefiniciones; muchos cambios gracias a dos personajes siempre presentes: el dolor y la alegría que son los grandes catalizadores de los terremotos en nuesta personalidad.
Pero en éstos casos, cuando la mano viene oscura -en las malas- y la perspectiva no es la mejor ahi aparece la filosofía irreductible que nos refresca con su sabiduría; ella dice que hay que aguantar; hay que saber esperar.
Pero no es una espera estática ni un "esconderse", no es una cuestión de cobardía si no más bien de respetar un ciclo. Es más bien es una espera cargada de aguante, sabiendo que hay que pasar el trago, el mal momento. Hay mucha garra y anelo en esa espera; y si bien es con la cabeza gacha -ya no nos da ganas de mirar las estrellas?- y las energías escasean tenemos la fe intacta y misteriosa de que pronto nos conectaremos de nuevo al universo.
No sabemos cuando ni dónde, ni por qué. Puede ser mañana, en un mes o de acá a un par de horas. Puede ser redescubrir el sabor del dulce de leche en la rosca, puede ser escuchar esa canción, puede ser un diálogo, una cara, un acción, un comentario; pero algo es seguro: de alguna forma u otra nos iremos conectando con el universo y todo cobrará luz e intensidad.
Será una secuencia creciente de pequeños efectos en cadena que nos llevará finalemente a ver bien erguidos la luna y las estrellas en una noche despejada que seguramente nos devolverá el guiño cómplice... ahora es solo cuestión de aguantar.

domingo, junio 26, 2005

La musa meche

Las musas - según la mitología griega- eran las diosas que protegían las artes y las ciencias; pero usualmente se usa esa palabra para designar la inspiración de un artista.
En realidad se podría hablar más "normal" y pensar de la siguiente manera; ¿Por qué digo que la meche es una musa?. O directamente... ¿porque la meche garcía me copa tanto?.
Debe venir por el lado de la inspiración; porque es esencial al hombre. Continuamente y a lo largo de la vida todos somos un poco el burro que va detrás de la zanahoria y empuja la carreta. La zanahoria toma la forma de trabajo, de dinero, de un equipo de fútbol, de un viaje, de un carrera, de una mujer, de un hombre; de lo que sea: pero lo fundamental es que la reconocemos y está ahí.
Percibir la ilusión es lo que lo que realmente cuenta y sentir ese fuego alimentando nuestro espíritu es sin dudas poderoso. Nos inspira, sacamos fuerzas de dónde no teníamos (o creíamos que no teníamos?) porque sabemos (sentimos?) que cualquier cosa puede pasar; alcanzarla también entra en juego de las posibilidades.
Tiene que haber algo más allá de lo que esas piernas largas representan, de lo que esa figura significa. De lo que esos ojos dicen y callan, de lo que ese pelo invita a tocar. Sin dudas es la forma de moverse, lo que se ve, lo que se demuestra en ese andar guerrero con mucha ansia de choque; cómo deseando la confrontación. Creo que no es ningún detalle en particular, si no más bien el conjunto armónico que es casi cómo un espíritu, bien livianito y quizá (por lo que pude observar) algo confuso.
Pero no es solo el aspecto guerrero; también hay algo noble en esa mina, algo azul y de una realeza muy particular, propio de su universo y su sensualidad. Es la presencia, una especie de estela que deja, el halo (la influencia?) que transmite, el que siento cuando la veo y que me inspira a escribir esto; quizá sea una evidencia más de lo que una musa puede generar y de cómo la iniciativa y la acción tienen un valor intrínseco en sí que la propia belleza puede disparar. Lo más fuerte de la belleza es que no necesita ninguna explicación, y lo mejor de las cosas hermosas es que... existen!. No entran en el juego de las pretensiones o de las apariencias, si no simplemente son; no parecen.
Quizá por eso sea tan difícil explicar todo esto y podría estar toda la noche y no obstante no llegar a nada coherente. Estamos tan acostumbrados a ser lógicos que buscamos las explicaciones a todo, y despreciamos lo que no tiene explicación. Somos tan racionales y lógicos que los sentidos por momentos resultan obsoletos y poco fiables; tiene que haber una ventaja y un argumento detrás de toda conducta.
Cuando a uno le fascina algo a veces es imposible dar precisiones, porque uno no puede sumar todos los detales y pesarlos algerbraicamente en una balanza, el conjunto entero significa y representa mucho más.
Estoy curioso (y ansioso) de conocer ese otro universo que veo tan lejano y con el que intento contactarme. A veces me pregunto si no querré apoderarme de esa magia, de ese andar, de esa brisa azul, de esa mirada y esa risa; de ese desparpajo elegante. No vaciar si no más bien conocer y compartir; y sobre todo entender.
Así es meche, vos sos mi musa...

Pd: no me considero un "artista"; pero me copa escribir.

lunes, junio 13, 2005

La visión irreductible

¿Dé dónde sale la energía cuando no hay energías?
Siempre me he preguntado -existencialmente por supuesto- de dónde sale la energía cuando ya no queda energía.
No hablo de cuando estamos relajados, o bien descansados y cualquier programa se puede intentar, cuando rebosamos de ganas. Eso tiene una explicación lógica y por consiguiente, totalmente inzulsa. Carece de misterio y por ello no tiene demasiada gracia.
Qué es lo que nos motiva a salir, a hacer algo diferente, a aventurarnos en lo desconocido, ir en contra de los más básicos intintos de conservación y supervivencia. Hay algo de búsqueda, de lucha en eso de ir y volver a ir, pese a todo. Es como si una fuerza oculta empujara nuestros cuerpos, arengara a nuestras almas con un dulce susurro a salir al ruedo- a seguir saliendo!-; a no parar; a no rendirse.
No lo veo como un desequilibrio, aunque muchas veces puede ser síntoma de uno, pero no es esto a lo que me refiero cuando hablo de los verdaderos guerreros irreductibles, aquellos que no se detienen. No estoy hablando de la gente que no para, precisamente porque no quiere parar- quizá no quiere detenerse un momento a pensar?- si no de la gente que siempre se las ingenia y se alza con alguna iniciativa, aquellas personas activas que parecen poner toda su energía en cualquier plan, por más insignificante que sea, y de yapa encima te guiñan una sonrisa. Aquellas personas para las cuales las dificultades no significan solamente escollos en el camino, si no pruebas a superar para poder crecer.
Una vez einsten (creo) dijo "No puedes solucionar problemas diferentes si piensas de la misma manera".
Con las redifiniciones creo que pasa lo mismo, si no nos aventuramos a lo distinto, si no le damos oportunidad a lo que no nos gusta o a lo que no conocemos. Si cerramos la frontera de nuestro propio universo y nos aferramos encaprichamos obstinadamente en nuestros propios conceptos la redefinición es improbable. Sería algo asi como querer que la torta nos salga diferente usando siempre los mismos ingredientes, o utilizándolos siempre de la misma forma.
La visión irreductible habla mucho de los cuestionamientos, ella sostiene que uno tiene que cuestionarse todo, inclusive este mismo cuestionamiento. (no sé si no habrá un plagio- encubierto?- a bernard shaw cuando dice que "Todas las generalizaciones son malas, inclusive esta misma")
Cuestionarse no es fácil; uno carga contra uno mismo- con el cuál es generalmente muy benévolo-, contra la propia seguridad; hace un poco de juez y de acusado. No obstante es indispensable para cualquier proceso de reestructuración, para cualquier refedefinición es fundamental la autocrítica, para el cambio, para sentirse que uno realmente crece en el sentido amplio de la palabra. (en cuanto a la versatilidad, a la variedad y a los recursos, al universo propio que se expande si los cimientos son estables y se lo permiten)
Hoy escuché una frase cargada de tanto entendimiento que entró como un rayo directo en mi cabeza; "El sol está enfermo, no sé que le pasa; a veces sale a veces se esconde".
A veces escuchar a los viejos tiene un sentido especial si uno está realmente atento y no solamente "ahí". La ávidez de entendimiento- característica irreductible si las hay-, puede depararnos un conocimiento que no se encuentra en ningún manual, y posee una riqueza extraordinaria en nuestra proyección. "Hay que trabajar para vivir y no vivir para trabajar"; dijo la misma mujer, que era de esas personas con una actividad que llamaba la atención, irradiando presencia desde todos los ángulos. Incluso quiso ayudar a levantar los platos en una cena con tarjeta (aquellas que tienen servicios de mozos); y este intento de acción fue un aval más que no se trataba de una hipócrita encubierta; si no más bien de una persona consecuente con sus palabras.
Había un hombre a su lado, pero no eran "novios" -aclaró ella-; lo más ridículo de las explicaciones es que se suelen dar innesariamente; la gente está a la defensiva cuidando lo que piensan los demás.. (¿para qué me pregunto?)
En fin, ya me fui de tema aunque no dejan de estar relacionados; creo que esencialmente la visión irreductible de la existencia es aquella que va por la vida con una mirada ávida de entendimiento; cargada de iniciativa y energias, que está siempre en constante ebullición y redefinición. Que siempre tiene una dosis de energías "extras" cuando es necesario; no porque se lo fuerce al cuerpo a hacer cosas que no quiere, sino porque el espíritu inquieto es el que lo demanda y a los rebeldes lo espiritual...nos puede...